"1972" de Raly Barrionuevo - Por Mariana Weingast

 

Desde hace mucho tiempo a esta parte, reseñar un disco de Raly Barrionuevo, para mí, es una especie de obviedad, porque lo considero uno de los mejores artistas de nuestra música. Entonces, tengo pocas chances de decir algo que no sean elogios. Y no es por pura obsecuencia ciega y apasionada, sino porque la de Raly es la voz que adopté cuando, después de estar abocada bastante rato,  a escuchar más música en inglés que otra cosa, un día empecé a necesitar fuerte, casi desde el medio del pecho, que me hablaran en argentino puro.

Y en ese encuentro/reencuentro más profundo con un montón de artistas y grupos argentinos, ahí, justo ahí, encontré a Raly, y no lo solté jamás, porque hizo exactamente eso que estaba anhelando, sin desandar ese camino, a puro talento y calidad musical. No es casual que mi primera participación en Fogón y Mate, allá por mayo del 2020, haya sido acerca de él y su proyecto Hermano Hormiga, que junto a Lisandro Aristimuño vino a traer nuevas versiones de viejos temas entrañables del cancionero latinoamericano, y que sigo escuchando como si fuera la primera vez.

Y en ese plan, lo vuelvo a traer a este espacio, en ocasión de “1972”, el nuevo disco de este trovador santiagueño, presentado oficialmente  el 27 de junio de este 2021, por la mañana, a través de más de 600 radios de diferentes rincones del país y del mundo, por medio de un programa especial que se encuentra disponible en YouTube, y recomiendo escuchar.




Es así que, en un ámbito sumamente íntimo y cálido, Raly evoca de una manera bastante poética, el día de su nacimiento, por agosto de 1972 y desde ahí bucea en su historia familiar, en una suerte de entrevista acerca de su vida,  junto a la escritora María Teresa Andruetto, vecina de Unquillo, ciudad en la que se encuentra radicado, con la que han ido charlado mientras dejaron ir sonando cada uno de los 15 temas que componen la obra, sumado al cómo y porque llegaron a ser elegidos para ser parte del álbum.

Especial foco se hizo respecto al vínculo con su padre, que forjó de algún modo este presente: “Lo que los había unido que era la música, los terminó separando, por lo menos por el camino que eligió mi padre: más ligado a la bohemia, a la noche y a la distancia con su familia”, nos cuenta Raly en esa charla, para luego decir qué con su hermano, a su padre “no lo vieron más”. 

“Lo cortaron de la foto, eso fue muy simbólico”, dijo, haciendo referencia a lo que es la portada del disco, una imagen de esas de antes, de su madre embarazada de Raly, el padre y su hermano Daniel muy pequeño, coloreada en celeste, hoy, pegada con cinta scotch. Por eso, y según sus palabras, el disco es sumamente autobiográfico.



Y aunque ninguna de las canciones que forman el trabajo lleven su firma, las hace muy propias, en todos los sentidos que se les pueda dar al término, por como las interpreta, y por lo que le significan, rememorando los sonidos que le tallaron el semblante artístico, con arreglos, guitarras, guitarrón y dirección musical de Luis Chazarreta, y el bombo legüero de su hermano Daniel, y el piano de Elvira Ceballos, quién lamentablemente falleció a poco de terminada la grabación.

Se le suman además dos invitados:  el ex miembro del histórico grupo Los Cantores de Quilla Huasi, Ramón Navarro y Daniel Altamirano, con las guitarras de Carlos García y Néstor Basurto, con quienes interpreta la tonada Febrero en San Luis, con Mateo Barrionuevo Dadone en el bombo y las palmas de Guadalupe Toledo, para el placer de quién quiera oir.

Editado por el sello Disco Trashumante, se encuentra disponible en plataformas tales como Youtube y Spotify, además que en formato físico, contando además con una presentación Deluxe con imágenes, postales, una partitura y una carta de Raly a sus padres, nos trae Amémonos (Carlos Montbrun Ocampo / Manuel M. Flores), Zamba de la añoranza (Aututo Mercau Soria), La ene ene ( Remberto Narváez / Aníbal Cufré) y A unos ojos (Hernán Videla Flores / Carlos Montbrun Ocampo), como el comienzo de esta obra que ya promete ser impecable.




Sigue con Si yo fuera río (Carlos Leguizamón/ Marcelo Ferreira), la entrañable Calle angosta (José A. Zavala y Alfredo Alfonso), La de los angelitos (Adolfo Ábalos / Julián Díaz) y Vallecito (Buenaventura Luna) conmoviendo a cada paso, con la simpleza y el clima que no hace otra cosa más que trasladarnos a otro mundo, plácido y generoso, que casi como un arrullo, nos hace volar  a la par de las melodías.


Al jardín de mi madre (Héctor Marcó/ Manuel Ortiz Araya), Febrero en San Luis (Néstor Basurto), Gato de mis pagos (Fortunato Juárez), Achalay mi mama (Ángel Juan Linares) para ir acercándonos al final con Y dicen que no te quiero (José Canet), Patio de la casa vieja (Ramón Navarro) y el broche de oro con la majestuosa Alfonsina y el mar (Ariel Ramírez / Félix Luna),  que conmueve de principio a fin, reafirmando la grandeza de este referente de nuestra música de tierra adentro, en una interpretación que pide tener pañuelitos descartables cerca.

No hay dudas que este “1972” en una continuidad natural de “Radio AM” editado en el año 2009, otro de esos álbumes con el sello Barrionuevo, con un repertorio que también le pidió prestado los artistas de otrora, y nos canta con la misma pasión y ternura, como cierre de esa historia de desencuentros y encuentros, y con una mirada puesta de lleno en sus recuerdos familiares, y las canciones que escuchaba de chico, sanando de algún modo el vínculo afectivo y sonoro con ese padre cantor con el que no pudo compartir su niñez - pero vueltos a juntar ya siendo Raly más grande - habiendo dejado, sin dudas, su huella y el amor por la música.

Simple, sobrio, contundente y emotivo. Ni más ni menos que Raly Barrionuevo, que lo hizo, una vez más. 


Pasen, escuchen, disfruten. 

 



 

Comentarios

  1. Antes de leer la nota , pensaba en Raly, como una especie de conector entre lo popular y lo sofisticado.
    Eso se logra con un alma de artista y valla que él lo logra.
    Gracias por la invitación, como toda obra de arte uno ya no saldrá igual luego de escuchar y ver la presentación.
    Excelente nota.

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    1. Siempre agradecida de las lecturas amigas. Es verdad lo que decis. Abrazo.

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  2. Solo aclarar,de acuerdo a lo redactado, donde dice "un Raly muy pequeño, pintado de celeste"( haciendo alucion a la foto de portada)..que ese no es Raul..sino Daniel, su hermano, dos años mayor que el.Raul esta en el vientre de su madre..(contado por el mismo en su reciente presentacion en Rosario donde tuve la suerte de estar presente disfrutando la presentación de su nuevo material.) Saludos, Ralyamigos!

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    1. Muchas gracias por, leer, comentar y la aclaración; a las fuentes me remito entonces y corrijo. Saludos.

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