Bitácora - Junio se va escurriendo - por Osvaldo Daniel Acosta

 

Junio se va escurriendo y las sensaciones siguen generando este intento diario de pandemia desordenado, como la vida misma.

Día 53

En vísperas del día de la madre un texto escrito en el día del padre en este año pandémico.

De padres e hijos.
Los habrá presentes, abandónicos,de corazón.
Padres que dan y dieron el amor tierno,
como un pan recién horneado.
Padres de padres que inculcaron desde el silencio 
o con un reto a tiempo el don de gente.
Padres únicos como el mío, 
experimentado asador de domingo o de cumpleaños aún en tiempos difíciles, 
que tenía esa mirada cómplice después de alguna picardía.
En este domingo día del padre,
el recuerdo de tu presencia 
abriga y consuela para el futuro que vendrá.

Día 54

Esas marcas en las veredas, que encontramos al salir y que también llegaron para quedarse, como ciertas actitudes sociales.

Historias de veredas.
Allí están ellas ,
las encontramos a los pies de las cortinas bajas,
de tanto negocio de cualquier ciudad.
En otros tiempos eran testigos de juegos, charlas y travesuras.
Ya forman parte del paisaje desolador que va dejando 
este tiempo de encierro y de cuidado solidario, 
aunque algunos no entienden mucho de cuidado
y mucho menos de solidario.
Allí quedarán esas marcas sobre veredas destrozadas 
pidiendo distancia social,
quedarán como una muestra de parte de esta sociedad, 
que desgraciadamente ya tomaba distancia 
y tenía dificultad tanto 
para ver , hablar y sobre todo escuchar.

Día 55

Primeros cien días de aislamiento social. 

Cien.
Cien fueron los años de soledad.
Ya van cien días con sus mañanas y sus noches.
Cien los días de un balance inconcluso.
Cien días de intentos frustrados.
Cien días de mates conversados y en silencio.
Cien días de extrañar.
Cien días de abrazos y besos por celular.
Cien días de leer y escribir.
Cien días de lavado de manos.
Hoy se cumplen cien días 
a partir de mañana serán muchos más,
como las mentiras de Joaquín 
que sin dudas valen la pena,
para sentirnos vivos.

Más de cien mentiras - Joaquín Sabina