Felices los cronopios - por Cristian Altamirano - Integrante de "Los Altamirano"
Cuando
era chico, mientras mis amiguitos jugaban a Superman o Batman,
y hacían la
guerra con palos, yo soñaba con Héroes Anónimos.
Culpa del Tata, vivía
imaginando a su tataratatara abuelo: el Cacique Nepomuceno Primero. Así me lo contó él.
Posteriormente y habiendo transcurrido poco tiempo,
al escucharlo cantar "El solitario", esas imágenes tenían fondo
musical.
Claro, en la voz de mi viejo, que al compenetrarse en el personaje hacia
toda la actuación de ese anciano desdentado, que con ojitos ya vencidos me
describía la amada montaña, sus arroyos, sus lagos eternos, sus magníficas
nevadas, el aroma fresco al amanecer y a los débiles leños ardiendo para escapar del
frio del invierno en las cumbres...
Y todo eso... se lo había enseñado
"NEPOMUCENO"...
Mi padre tenía, creo, solo hecha la escuela primaria y al ir
creciendo, seguía alimentando esos relatos
e historias con mucho mas "soporte" filosófico, altas clases de
geografía, esmeradas dialécticas de historia universal y siempre de fondo... música.
Un
día me dijo seriamente que su hermano Daniel, proponía que las guerras deberían
batirse de la siguiente manera: representando a los sectores en pugna, de un lado del río una banda musical y la otra
al otro lado.
Y a tocar hasta que se quede sin repertorio o sin aire, alguna de las dos.
Claramente allí se vería al ganador. Y después, cada uno a su casa, a firmar lo que se
deba firmar y listo el "poyo".
Siempre me sonó mas que sensata esa
postulación y aun hoy no entiendo porqué no se practica. No se perdería ni una
sola vida. Habría mas escuelas de música en vez de cuarteles y nada de
armamento y sí mucha... pero mucha música...
Mi
padre sostenía estas ideas hasta que partió.
Yo tuve la suerte de estudiar, más tiempo que él. Pero
no tanto, ni tan bien como él (amaba leer todo lo que estaba a su alcance).
Mi inquietud me llevo a preguntar a "Lonkos" y académicos sobre la posibilidad de
ser el tataratatara nieto de Nepomuceno primero.
Nadie aun puede desmentir a
mi viejo. Nadie asegura que no es la mejor idea la de la guerra musical.
Magdalena sabe de Nepomuceno. Su "Tata" se lo contó.
Por eso sus ojos brillaban
cuando descubrió hace pocos veranos a sus Andes amados.
Magdalena entenderá un
poco mas de la historia.
La teoría en la voz del Tata, sus fondos musicales, y ahora estas bellas imágenes complementarán los bellos sueños de la
inocente.
El Moro andará rondando en la forma de un picaflor (ella
asegura que es su TATA) Y la vida será mas feliz con solo cerrar los ojos.
"Felices
los Cronopios".
Valle de Uco - Mendoza
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