De Fogón, Mate y otras Yerbas - Hoy "Yo Hago Ravioles, Ella Hace Ravioles" - Por Mariana Weingast.

 

A 36 años de su estreno, un 6 de mayo del año 1985,  creo que son pocos los que negarían que Esperando la Carroza es una película cada vez más atemporal; siempre parece que se hizo ayer nomás, aunque la estética en general y los avances tecnológicos la muestren un poco lejana. La versión argentina para el cine está basada en la obra de teatro homónima de Jacobo Langsner, estrenada por la Comedia Nacional de Uruguay en 1962 y dirigida por Sergio Otermín, con el guion del propio Langsner y las adaptaciones del enorme maestro de la televisión, Alejandro Doria.




Cuenta con las actuaciones de Mónica Villa, Betiana Blum, Andrea y Juan Manuel Tenuta, Antonio Gasalla, Julio de Grazia, Lidia Catalano, China Zorrilla, Darío Grandinetti, Luis Brandoni, Enrique Pinti, Cecilia Rosetto y una larga lista de actores reconocidos como complemento perfecto, sumado a vecinos de la casa del barrio de Versalles donde se filmó y transcurre la historia, que hicieron de Esperando la Carroza la película más emblemática del género costumbrista criollo, con escenas y frases que no dejan de ser aplicadas por cualquiera en cualquier momento, casi como un mantra, o un lunfardo pararelo.




En su estreno la película recibió duras críticas y un tuvo un éxito bastante moderado, pero con el correr del tiempo se fue convirtiendo en un clásico de culto a pesar de la opinión de los que se supone que saben de arte, pero no tanto de público y de calle misma que al día de hoy la tiene en el podio de las películas esas que no importa cuántas veces la veas, siempre son pocas.





¿Y cómo no vamos a ser adoradores de Esperando la Carroza, si todos somos ese colectivo humano saltando charcos llenos de sucesos desafortunados día tras día? Como los protagonistas de esta película que nació para ser un fracaso, hecha con poca plata y en escasos dos meses, casi una radiografía de nuestra argentinidad, que siempre parece estar de malas, y a la par, de algún modo, nos hace salir a flote.




Por eso no puedo dejar de emocionarme cada vez que llega el fin de la película y la veo y escucho a la siempre desencajada Susana, con la resignación a flor de piel, sabiendo siempre donde está parada (porque sin dudas es la que más clara la tiene dentro de los personajes) cuando le preguntan de que se ríe y dice: “De vos me rio... de todos nosotros me río”. 




Porque ella, que no puede más y necesita un mes de vacaciones, a la que se le suman la mujer más falluta del mundo, el que trabaja para la pesada, la hinchapelotas de al lado, el que ni piensa moverse del sillón, el borracho en vías de redención, la minusválida mental, la pobre dulce y querida abuelita, la hoy coqueta hija del mozo de barrio, la chica que cada día está mas fea, el pelotudo, el que está meado por los perros, la que pregunta por su amiga, y la larga lista de protagonistas satélites que forman parte de este submundo bizarro en el que una confusión llevó a que una familia que cree desaparecida a su anciana madre, en el derrotero de dar con ella, se las ingenia para demostrar hasta dónde puede llegar la hipocresía, el desamor y las miserias humanas, en tan solo unas horas nomás de un domingo soleado cualquiera. 




Y eso somos un poco nosotros mismos, viendo reflejada nuestra idiosincrasia hecha sátira en una simple película que cada día nos representa más.




Comentarios

  1. La escena de las "3 empanadas" fue elegida como la más arquetípica del humor en el cine argentino. Nada se recuerda más que esa frase y ese gesto que repetiremos hasta el infinito y más allá... (esto último creo que es de un dibujito...)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin dudas, es casi parte de nuestro ADN , como todo lo que sucede en esa película. Beso grande!

      Eliminar
  2. Ni más ni menos, vernos en el espejo de lo que somos.
    Parodiando a la Bersuit, la Argentinidad al palo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estaba por poner ese tema para cerrar la reseña pero algo me llevó a los Abuelos de la Nada. De todos modos, es tal cual eso, la argentinidad en su mejor expresión gráfica. Abrazo,

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares