Día Internacional del libro - Por Osvaldo Daniel Acosta.
Hermanos de papel.
Pueden ser el refugio.
El bálsamo para un dolor,
la trinchera
de una idea.
La compañía justa para una tristeza.
El amigo con la palabra precisa que puede esperar ,
por años para el abrazo del reencuentro.
¿Qué sería de los hambrientos de palabras?
Sin esos tesoros de bibliotecas filosos como un bisturí , tan necesarios como un faro en medio de una tormenta.
La palabra.
La palabra es necesaria siempre que libere
tan necesaria como la esperanza.
Como este cielo sin aviones
con pájaros que se lo apropiaron
reclamando exclusividad ancestral.
La palabra que nos legaron
los poetas desde siglos.
Esa que enamoró a princesas y plebeyos
que también vio caer a reyes y señores feudales.
La palabra que nos trajo
hasta este presente a veces suena hueca
y otras ilumina.
La palabra que pide justicia
para los excluidos, los de siempre.
La palabra que pide ser escrita y leída
para sobrevivirnos
para dar testimonio de nuestro tiempo.
Que buen homenaje a ese pequeño mar de palabras que es un libro que aunque parezca embravecido, según venga la vida, nunca nos deja naufragar
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Muchas gracias por tomarte el tiempo, para leer y comentar.
EliminarPantallazos de sueños
ResponderEliminarque aparecen creando enigmas diurnos
sin respuesta.
¡Corriendo
ve al cajón
de los misterios
a ver de dónde
brotan los poemas!.
Calderón, asomado
en mis recuerdos
con sus ojos dormidos
me contesta:
He perdido
los nombres de las cosas.
Gracias por tu bello comentario.
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