Un superhéroe argentino - Por Sergio M.

(En este espacio rescataremos hechos y personajes de nuestro deporte, injustamente olvidados y relacionaremos sus historias con algunas elecciones musicales -bastante eclécticas por cierto- que ilustren las narraciones) 

Todos sabemos qué es un superhéroe en general y quién es Superman en particular. Algunos conocerán más de las hazañas del hombre de acero y recordarán la épica batalla que tuvo contra Muhammad Alí en 1978, pero pocos saben  que no fue esa la única vez que Superman se relacionó con un deportista que se ganaba la vida dentro de un ring. Es que, bastante antes, sostuvo un combate contra el luchador argentino Antonino Rocca. Y podemos suponer que la causa de tal desconocimiento se debe a que muy pocos hemos escuchado hablar de Antonino Rocca.

Y entonces, trataremos hoy y aquí de aportar un poco de luz acerca de ello. Antonino Rocca, hijo de inmigrantes italianos,   nació en Mendoza como Antonino Biasetton.  Fue deportista desde niño, siendo su disciplina favorita la gimnasia acrobática, aunque también se destacó en fútbol y rugby. 

A mediados de la década del 40 del siglo pasado, un buscador de talentos lo descubrió e, impresionado por la agilidad y el físico de Antonino (medía cerca de un metro noventa y pesaba casi cien kilos),  lo convenció de viajar a Estados Unidos a probar suerte en el  catch y la lucha -en todas sus variantes- que por entonces hacían furor en aquellas tierras.

En 1948, y ya con el seudónimo de Antonino Rocca, se produjo su debut en la lucha libre profesional, en la que rápidamente ganó prestigio y el cariño de los  aficionados que comenzaron a llamarlo El hombre centauro. Con asiduidad su nombre figuró como atracción principal en veladas celebradas en el Madison Square Garden y al amparo del auge de la televisión, logró que sus maniobras en el cuadrilátero (la backbreaker argentina, la hurricanrana, la victory roll, entre otras) fueran populares en toda Norteamérica, consolidándose como un “face” (así eran llamados los atletas que poseían una técnica exquisita y que además eran  moralmente correctos; los que triunfan en sus combates de forma heroica, sin trampas ni artilugios y que siempre consiguen el apoyo del público). 

Hacia finales de la década del 50 ya había acumulado una gran cantidad de títulos  -entre ellos un campeonato mundial de los pesados-, gozando de popularidad y provocando admiración sobre todo entre los niños, circunstancias que persuadieron a Jerry Siegel (guionista, creador de Superman)  de incluir a Antonino Rocca en un episodio del comic que, con el título “The downfall of Superman”, fue publicado el 31 de agosto de 1962.  

El rebuscado argumento de la historieta trata sobre una emboscada que el hombre de acero le  tiende a un delincuente con el objetivo de recuperar un preciado botín que éste había robado. Conociendo la afición del ladrón por la lucha libre, Superman organiza un enfrentamiento contra nuestro Antonino Rocca. El luchador argentino resulta vencedor en la contienda, logrando incluso arrojar a su oponente fuera del ring. Pero ello no es más que parte del ardid ideado por el superhéroe, que finalmente, y con la colaboración de Antonino Rocca y su perro Krypto,  logra recuperar lo robado. 

Una pequeña historia que une a una persona y un personaje en la lucha por el bien. Ambos merecen que se les dedique un tema musical.

Entonces, para el hombre de acero va Dio con “Sunset Superman” 

Y para el valiente luchador argentino elegimos a José Larralde con “Macho”