De pandemias y humildes poceros. - por F. Bertoldi

Guarda la tosca que nos tocó PANDEMIA en el bolillero Universal de hecatombes y desastres planetarias... Esperemos estar a la altura de las circunstancias y salir mejores, aprender algo del mensaje. Es complejo lograr entender que manteniéndonos con lo justo, sin consumir en exceso, nosotros seguimos vivos y la economía del Mundo se derrumba...

La expresión "Guarda la tosca!" es un dicho popular.  Lo escuché muchas veces de niño... Hace tiempo. Es un aviso, una advertencia, una comparación entre una forma de andar por la vida, de encarar los problemas y algo tan sencillo y tan complejo a la vez, como la de cavar un pozo.  

Si a esto lo hacemos de manera superficial, "así nomás", seguramente no habrá en principio muchos inconvenientes. A lo sumo tal vez, algo de barro y apenas saldremos salpicados. Obviamente dependerá de las lluvias en la zona o si se junta agua naturalmente. 

Allí entonces, en la superficie el terreno es blando y maleable, digamos que fácil de trabajar; pero si queremos ir en profundidad, de acuerdo al terreno pueden aparecer problemas. Todos salvables por supuesto. Pero habrá más trabajo, será más sacrificado y con más esfuerzo. 

Se denomina tosca a un tipo de tierra, de suelo duro de color marrón/naranja/caqui. En la región pampeana puede aparecer luego del manto de humus (tierra negra) a partir de entre los 30 cm y hasta 1,20 m, según la región; cuando esta recién aparece es en textura y densidad similar a la tierra negra pero a medida que se va profundizando, empieza a aclararse y a endurecerse cada vez más. Mucho más… 

Se utilizan pocas herramientas para hacer un pozo de agua o cloacal, es un trabajo muy básico. Se necesitan palas de punta y ancha, pico, baldes, soga, roldana, alambres y tirantes, chapas o algo rígido que permita tapar el pozo, al momento de dejarlo y poner algo de seguridad y evitar que nadie caiga en él. Y si tuvieran la suerte de trabajar seguido, una carretilla.

De ser posible adaptar las herramientas, ya que estas vienen en medidas estandar, se podrían acortar el mango de la pala ancha, que se usa para cargar la tierra en los baldes, adentro del pozo y el mango del pico, que sirve para ir rompiendo el piso cada vez más abajo... También se utilizan caños y demás materiales de albañilería para su terminación o  cerrado definitivo. Siempre, pero siempre, será necesario un gran esfuerzo físico y mental. 

En general los antiguos poceros, tanto "para el agua" (aljibes), como para "pozos negros" (desagüe cloacal) trabajaban y aún trabajan en muchos barrios humildes, de a dos personas, ya que la paga es poca.   

"En la película DNI (La otra historia) de Luis Brunatti (ex Ministro de A. Cafiero y ex Diputado Nacional) película que salió en el año 1989 como contraposición a la película oficialista "La República perdida" del año 1983 del Director Miguel Pérez y basada en una idea de Enrique Vanoli, radical (ex Diputado Nacional UCR); se cuenta el devenir de nuestra Patria, en la historia de un argentino que fue de otra provincia a Buenos Aires. Dicho protagonista se llama Carlos y va relatando su vida, que se compara con la realidad del país. Su oficio es el de POCERO y trabaja sólo o con su hijo..."

Primero se determina el lugar en donde se hará y luego se comienza a excavar usando la pala de punta para marcar el círculo inicial. Es importante saber qué hacer y adonde llevar la tierra que se va sacando, porque después de el metro de excavación, la tierra se tornará molesta alrededor del pozo.

Al inicio, el que excava y está adentro, va tirando la tierra a los costados, pero después de los dos metros, se torna muy difícil y se necesita un gran esfuerzo para que la tierra, revoleada por la pala, salga. Ahí es el momento en donde es conveniente armar un trípode sobre el pozo, que permita hacer más sencillo el trabajo en esa parte de la excavación.

Se utilizará para esto, los tirantes o postes, el alambre o la soga fina. Una vez parado el trípode, se le cuelga al centro la roldana de la que cuelga una soga larga con un gancho en la punta. Ésta subirá y bajará interminablemente... Y así, mientras una persona está adentro del pozo excavando, su ayudante va levantando la soga con el balde y sacando la tierra. 

Acá viene o sucede algo interesante y le da sentido al dicho popular.                    

El balde, al ser levantado suele moverse y chocar contra los bordes del pozo que en general no pasan de entre 1 m y 1,50 m de diámetro. En algunos lugares, no tienen la posibilidad de armar un trípode. No siempre en todas las casas tienen estos elementos. O también son muy humildes los trabajadores y no cuentan con esto entre sus herramientas de trabajo, no todos los poceros pueden trasladarlas al lugar de trabajo. La pobreza, es un dato muy relevante al momento de elegir ser pocero... 

Yo diría que la vida lo elije al pocero. Así que por lo general se movilizan llevando las herramientas a pié, en bicicleta, en moto y a veces, sólo a veces, en algún vehículo. Entonces, sin trípode y sin roldana ni soga, es en estas situaciones en la que el ayudante hace un mayor esfuerzo. Y cansado y al no poder subir el balde por el centro del pozo, suele chocarlo más asiduamente en cada subida y bajada. El cansancio y el tiempo hacen su trabajo y juegan un papel importante en esto.

Al inicio de la excavación, la tierra es blanda y se desarma fácilmente. Al avanzar el trabajo, profundizar el pozo y llegar a la parte dura de la Tosca, que se va rompiendo inicialmente con una pala y luego necesariamente con un pico de mango muy  corto, se van generando pequeños bloques de tosca, piedras, que al caerse del balde, pueden golpear al pocero que está dentro del pozo... De ahí el aviso, el alerta, el estar atento, el ser cuidadoso, ya que si cae una piedra, lastimará al que está trabajando dentro del pozo. 

Y contando un poco el porqué de este blog podemos decir entonces que aparece en épocas de encierro, de Pandemia, de aislamiento, de división voluntaria, de tristezas inéditas, de muertes evitables/inevitables, de redescubrimientos, de compromiso social, de esfuerzos colectivos gigantescos. De cuidar a nuestros viejos. 

De cambios de paradigmas a nivel mundial. De pedidos de SOCORRO AL ESTADO POR PARTE DE LOS MAYORES HIJOS DEL CAPITALISMO de la historia. De nuevas formas y maneras, de nuevas costumbres, de nuevas miradas. De una causa Nacional desconocida en los últimos tiempos.Surge en tiempos de no abrazos, de no besos, de no aglomeración, de no amontonamiento, de no marchas, de no fiestas, de no cumpleaños, de no casamientos, de no bautismos, de no misas, de no fábricas, de no juntadas... De silencios de multitudes.Fogón y mate es la imagen de la unión, del compartir, es el deseo de volver a juntarnos en un abrazo.

Es repensar todas las cosas que no hicimos y haremos ni bien podamos. De viajar a visitar al amigo o al pariente. Del paisaje recorrido y asimilado por los ojos del que marcha en el micro o en el tren. Son las ganas de viajar que nos quedaron en el tintero. Las valijas desarmadas. Los regalos sin hacer. La idea es que como se pueda y como sea inventemos, sigamos marchando, acompañando y generando. Habrá ensayos, poemas, música, literatura, análisis, comentarios sobre lo que sea que nos importe a nosotros. Leña para alimentar el fuego y mates habrán suficientes. 

Fogón y mate aparece con los aportes y experiencias de muchas vidas. De muchos rincones del país. De las muchas vidas de cada uno/a de los que quiera aportar y construir éste lugar común. Y de las muchas vidas de todos y todas aquellos/as que compartieron nuestro mismo camino, en épocas anteriores y actuales y son los/as que nos fueron marcando el sendero. Los y las que nos dijeron por dónde es...Como diría el querido A. Yupanqui "...con los muertos adentro para no olvidarnos a nadie..." 

Va un poema de Hamlet Lima Quintana, nacido como Hamlet Romeo Lima el 15 de septiembre de 1923 en Morón, provincia de Buenos Aires y fallecido el 21 de febrero de 2002 en Buenos Aires...

La breve palabra

A veces el silencio es la palabra justa,

la que enciende las luces, 

la que mejor se escucha,

la que place o se sufre cargada de milenios,

la que otorga hermosura,

la flor del pensamiento.

En ese momento de la clara armonía,

de la mejor tristeza, 

de la entera alegría.

Es el gran fundamento que ronda a la grandeza: 
tu palabra y la mía

habitan el silencio.

Por eso la palabra debe ser pronunciada

como una ceremonia con aire de campanas,

una fiesta del alma, farol del pensamiento,

porque fue generada por el mejor silencio.