¿Qué hay de nuevo, viejo? Cruzando el Tiempo con Monjes Turcos. Por Queen of Hearts
Primavera nublada y mate amigo a mano, vengo a compartir una de las tantas
propuestas musicales que nos dan nuestros artistas locales, que, pandemia de
por medio, no dejan de ponerle todas las ganas, a pesar de todo. Como es sabido,
la escena emergente tiene un trabajo duro por
delante a la hora de encontrar lugares óptimos donde poder presentarse, llegar
a grabar y difundir. En estos tiempos complejos de aislamiento y parate, la difusión se hace mucho más cuesta arriba.
Pero, dejando a un lado la mala onda global, vamos con el menú del día. Hoy le toca el turno a “Monjes Turcos”, banda geopolíticamente
ubicada en la zona Oeste del Conurbano Bonaerense, que nace como suele suceder,
del desmembramiento de otra banda. En este caso, se trata de la haedense “Rejunte
Rock”, que le debe su nombre a que cada músico
venía de una agrupación diferente: Gustavo Garelli en voz (Un segundo es
demasiado), Sebastián Bruno en bajo, (Liberomotor y Sendero), Sebastian “Calvin”
Rodríguez en batería y coros (Jardín de Piedra, Liberomotor, Bonzaire Reggae
Band); Julio Rodríguez en voces (Jardín de Piedra, Liberomotor, Juli-O); en primera guitarra Gustavo Albornoz (Peteco Carabajal,
Ella es tan cargosa, León Gieco y mas), Fide Romano en guitarra y Pato Laiño en guitarrón
de 12 cuerdas, coros y primera voz (Liberomotor, Sándwich Rock).
Y ese rejunte tenía en común, entre otras cosas, el amor por el rock nacional al que homenajeaban reproduciendo los mejores momentos de nuestra escena primaria, siempre prendidos fuego con mucha pasión, en cada ocasión que pudieron, que no fueron pocas. Ya para el año 2018 comenzaron a hacer solo sus temas propios, y es ahí donde nace Monjes Turcos, debido a que por diversos compromisos, algunos de los miembros de Rejunte Rock volvieron a sus agrupaciones de origen.
Desde ese momento, se rebautiza a la banda, quedando el nuevo formato con este plantel: Sebastián Rodríguez en Batería & Coros, Matías Silva Barceló en Percusión, Sebastián Bruno en Bajo & Coros, Gustavo Garelli en Voz, Lucas Jaime en Guitarra, Andrés Muente en Guitarra, Pato Laiño en Acustica, primera voz & Coros, rockeándola tanto como sus predecesores, conforme la huella dejada en una gran cantidad de escenarios: Yira Yira, Santana Bar, Ruta 26, Woodstok, La Cuadra, el Konex acompañando a La Perra que los Parió, La Panadería, El Floreal y diferentes plazas de la zona oeste y festivales a beneficio.
Se
presentan como “…esa esencia de días transcurridos muy vívidamente entre notas,
acordes y líricas descabelladas, punzantes o surrealistas como la vida misma en
Haedo” y como a muchas otras bandas y artistas, la cuarentena los encontró con
un disco a punto de salir a la luz, cosa que sucedió a mediados de este 2020: "Cruzando
el Tiempo" es el nombre de la obra, conformada por temas propios, grabada y producida en Estudio del
Buey por Martin Mendez, la grabación del bajo y batería fue en Estudio
Heterogénea por Luciano Chiesa Pastor Masterizado en Estudio El ancla por Leo
Ghernetti Julio 2019 Arte & Edición Paula G. Ale Arrigo, Staff, Demian Kirchoff.
Benditas sean hoy en día las redes sociales que permiten con tan solo un click, un compartir o un retwitt se mueva el trabajo de la increíble cantidad de músicos y bandas que no dejan de crecer y de querer transmitir sus creaciones, las que pueda llegar más oídos gracias al propio público y a quienes disfrutamos del crecimiento y expansión de todo lo que sea arte, máxime considerando que este año todo está reducido a la web y sus diferentes plataformas.
Por eso, acá está una de las tantas cosas que nos va a
dejar, a futuro, esta cuarentena artísticamente hablando, para muchos súper productiva, desde sus casas, haciendo lo que más les gusta:
"Cruzando el Tiempo"
se compone
de 12 temas fiel al estilo ecléctico que cultivan los Monjes
Turcos: blues, candombe, reggae, murga y demás estilos que son clara influencia
de cada uno de los miembros de la banda, pero todo bien bien rockeado, lo que genera el
sello particular que supieron crear, y un hilo conductor temático que abarca historias
de la vida cotidiana, amor, alegrías, pozos anímicos y surrealismo marginal. "Despertar", "Laberinto", "Belleza de lo opuesto", son el comienzo del trabajo, para
seguir con la alegre "Aromática".
Si si, hablo de ese género de música popular afroamericana que tuvo su origen en Estados Unidos, en los años 40 a partir del blues, jazz y góspel, que tanto nos mueve porque fue la base para el desarrollo del rock and roll tal como lo conocemos hoy en día. Y para el cierre, tenemos a "Alrededor", una elección bien candombera oriental levanta lo que es el comienzo del fin del disco, que en muchos momentos me evocan algunos pasajes de tantas perlas de nuestro mejor rock nacional, que de la mano de Monjes Turcos, sin dudas, no morirá jamás.
Me despido con el link que los lleva al disco completo, con muchas imágenes y las letras de los temas, que, vale la pena disfrutar.
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