David Lee Roth y la increíble historia del tango que se hizo rock - Por Cherco Smietniansky

Tanto la música como la vida suelen ser dinámicas y eso - para mi regocijo - provoca el terror de los conservadores.

En lo que a música se refiere, para interpretar una canción modificando sustancialmente su versión original, se requiere de un cierto talento. Hay quienes lo tienen y hay quienes no.  Además está Arjona, pero por suerte no hace covers.

El que si los hizo, y muy bien, fue David Lee Roth. Por eso hoy voy a contarles lo que sucedió  con el cantante de Van Halen en el momento exacto en que empezó a dejar de serlo, por un rato.

Van Halen fue una banda californiana que surgió a principio de los 70 e influenció notablemente al mundo del hard rock y el heavy metal.

Se destacaba por el virtuosismo de Eddie Van Halen para tocar la viola, pero también por las dotes de su vocalista, el único e irrepetible David Lee Roth.

Al tiempo de comenzar su carrera, pasan a ser producidos por el portador de la lengua más famosa del rock después de la de los Rolling Stones. Efectivamente, me estoy refiriendo a Gene Simmons, el endemoniado bajista de KISS, que en nuestro país supo ser denunciado infundadamente de masacrar pollitos, en tiempos en que “Fake News”, “Comodoro Py” y “Veganismo” eran términos que aún no se habían puesto de moda.

Si bien la sociedad con Simmons no resultó muy fructífera, lo cierto es que Van Halen siguió su propio rumbo, alcanzando un éxito tan rotundo,  que los llevo a   convertirse en una de las 20 bandas de rock que más discos vendió en toda la historia de Estados Unidos.

Pero no me quiero ir de tema, ya que como les anticipé, el tema de esta historia, valga la redundacia, es la historia de un tema.

Lo que les voy a narrar pasó un año antes del gol de Maradona a los ingleses, es decir, en el año 1985,  según el otro calendario.

Ese año David Lee Roth, sin abandonar Van Halen, hace en paralelo  su lanzamiento solista. El EP “Crazy From the Heat” se convierte en un verdadero éxito y el hit que contenía ese disco terminaría siendo el final del Van Halen histórico  y  el motivo de esta historia. La historia del tango que se hizo rock.

El tango en cuestión data del año 1929 y fue compuesto por Brammer y Casucci,  dos compositores que, vale aclarar, nunca formaron parte del repertorio del  Zorzal criollo, o para ser más exactos,  no formaron parte del repertorio de ningún criollo.

Me atrevería a arriesgar que semejante anonimato se fundamenta en tres razones, que Bremmer  era austríaco, que  Casucci era italiano  y que el tango en cuestión estaba cantado en alemán.

Efectivamente, se trataba de un tango europeo, esos que se solían  tocar con guitarra, acordeón y piano, un estilo que por esos años hacía furor en el Hot Club de París.

En el año 1929, el compositor norteamericano Irving Caesar lo traduce al inglés y años más tarde Louis Amstrong lo incluye en su repertorio.

Pero el tema sufre una mutación en la década del 50 cuando el trompetista  Louis Prima le cambia el ritmo y lo fusiona con un viejo jazz de 1914 titulado  “I Ain’t Got Nobody”.

A esta altura y por mas que bufen los terraplanistas, queda claro que estoy hablando de una canción que dio la vuelta al mundo.

Así es como este tangazo, curtido en el arte de peregrinar y transformarse, llegó a la voz de David Lee Roth.

Si algún desprevenido se guía por la intuición, se imaginará que en manos de Diamond Dave, ese viejo tango con acento alemán habrá sufrido una verdadera “metalmorfosis”. Nada más lejos.  El cantante le dio una cadencia  más propicia para sonar de enganchado después del carnaval carioca, que para generar un pogo en Halley, Cemento o Arlequines, como podrán apreciar a continuación.

El tema del que hablamos se llama  “Just a Gigolo/I Ain't Got Nobody" y yo les conté su historia, que como ya les dije, es la historia del tango que se hizo rock.