Ojalá. Brilla tú, Diamante Loco - por Faustino Bertoldi

Óleos de la obra "Chapa, madera y corazón" 

del pintor Víctor G. Fernández

          La idea es que pasemos la tarde en una casa amiga, escuchando música junto a los pibes... Pero antes de seguir leyendo, te voy a pedir un favor, que te dirijas hasta el final del mismo, le des PLAY al tema del video, como si estuviéramos poniendo un viejo disco, y después vuelvas hasta acá, para continuar la lectura.

          Dale... Mañana venite, te invito a escuchar música. Venite. 

Vamos a la casa de Ricardo. Su tocadiscos anda bien, tiene la púa nueva y buenos parlantes.

Aunque no podemos subir mucho el volúmen, a su viejo no le gusta.

En realidad no le gusta nada de lo que hacemos ni quienes vamos. No le gustan los pelos largos, ni la música que escuchamos... Pero su mamá lo frena. Así que podemos entrar sin que haya problemas de fondo.

          A las 14 hs más o menos nos encontramos en la esquina de casa y vamos juntos. José Luis también viene.

Voy a llevar el disco (LP de vinilo) que me compré recién. Nacional, no importado. Salen carísimos los importados. 

Suenan de menor calidad y los diseños de las tapas, bajan en calidad también. Pero son más baratos...

Creo que Dani lleva algo nuevo también. 

Así me mandó decir, para que vaya...

          Hoy viernes por la tarde, al salir del trabajo, pasé por la disquería y me entretuve bastante eligiendo. Bah... Seleccionando entre tantos, para ver cual era el que yo compraría. No están baratos. Nunca estuvieron baratos. Y si me compro un Disco, a la mierda con el jean. También un buzo me tengo que comprar. Ya se, quedará para el otro mes.

          Si, claro, llevo yerba, un paquete de medio kilo para los mates. 

Mi vieja, me enseñó que a la casa de mis amigos, si voy a consumir, algo debo llevar. Somos todos laburantes. Así que vos traete algunas galletitas. Bizcochitos mejor...

          Yo mañana terminaré de almorzar, le daré la pelota y el inflador a los pibes del barrio y me disculparé que no iré a jugar. No tengo un mango para salir éste sábado por la noche. Hace frío. Así que prefiero ver a los pibes por la tarde siesta y matear. Total el domingo juego el campeonato temprano, así que mi cuota de fútbol, estará cubierta...

          Además tengo ganas de que me acompañes a escuchar música. Venite a conocerlos. Estoy con muchas ganas de que escuchemos y comentemos qué les parece, qué tema les gusta más, qué consiguieron para que escuchemos... Porque nosotros nos ponemos más o menos de acuerdo, compramos cosas distintas y después las vamos rotando. Nos prestamos los discos, las revistas... Con mucho cuidado de no rayarlos, porque se pudre el queso si no...

        Seremos 8 ó 9. Y sólo dos o tres llevamos algo para escuchar. Tomamos mate y hablamos mucho, luego ponemos un disco, lo escuchamos y hablamos sobre él... Charlamos de qué pensamos hacer, quien está de novio, esas cosas. De quien quiere tener hijos y cuántos. De a qué recital no iremos. Si alguien puede juntar para la moto o el auto. Y cada tanto, reto mediante de la madre, bajamos el volumen de nuestras risotadas... Con 16 ó 18 años, no pretendas un grupo de monaguillos o japoneses visitantes de Museo. Somos adolescentes pobres de un barrio de trabajadores del conurbano bonaerense. 

La mayoría trabajamos, porque tuvimos que dejar los estudios. 

Hay que ayudar en la casa...

Dije la mayoría.

Sí.

Algunos salen a conseguir igual.

           A los quince yo atendía la carnicería y ahora hace dos años que estoy en el reparto de fiambres que hago de lunes a viernes. Recorro todos los barrios. Me conozco todo. Y los sábados y domingos son míos...

          Está medio fresquito, así que abrigate, porque salvo el calor humano, no tiene calefacción en su casa. En la mía tampoco hay eh...

Pero sentados en las camas uno al lado del otro y alrededor del tocadiscos, zafamos. Algo de fresco entra igual por la ventana que está medio torcida. Hace como un mes le pusimos unos diarios y siguen ahí.

Seguro después de un rato, la madre nos traerá unas tortas fritas... Y ojalá, pase su hermana de casualidad a preguntar por algo que no encuentra. Porque está linda la petisa... Aunque después de verla con disimulo, tendrá bigotes y será "prohibida" para todos...

          Rolo trajo el disco de Vox Dei "La nave infernal" grabado en vivo, que llevamos escuchados doscientas veces, pero lo necesitamos. Sin eso, no hay sábado con música.

          Y yo compré el disco de Pink Floyd "Wish you where here" algo así como "Deseo que estuvieras aquí"... tiene tapa doble. Las letras en inglés en el medio.

Para cambiar un poco e ir escuchando otras cosas. Es terriblemente bueno.

Hay un temazo, que se llama "Brilla tú, Diamante Loco", que se lo dedicaron a un amigo de la banda, ex integrante, que dicen era el mejor de todos y que anda mal...

          Además así ayudo a "abrirles la cabeza" y no de un ladrillazo a esta manga de neanderthales...

El disco suena muy poco y en algunas pocas radios porque son temas largos, que exceden los tres minutos comerciales. Sólo en esos programas que nos quedamos escuchando hasta la madrugada en AM en noches de imsomnio.

          Qué se yo, está re bueno. Lo escuché rápido en la disquería. Las dueñas son amigas mías. Si, me dan bola y me tienen paciencia. 

Voy seguido a hablar de música. 

No sé, pegué onda y no les molestan mis pelos largos...

Y mientras atienden, me pongo los auriculares y voy salteando algunos discos de los que elegí... Una vez laburando, yo bajé con mercadería en la panadería de al lado, y me fui a preguntar por un disco. De ahí siempre hablamos bastante. Saben una banda...

          Casi se me caen los discos que llevo debajo del brazo. Y a vos los bizcohos al saltar el charco. No, la yerba está en la otra mano. 

Está todo gris el barrio. Las calles, las veredas angostas y sin baldosas, donde el barro se te pega cuando llueve. Los árboles sin hojas. Tristes árboles. 

Suena Creedence a lo lejos. Siempre suena Creedence. Y cumbia. 

Se mezcla todo mientras vas caminando. 

Los pocos perros que hay en la calle se guardan por el frío, los pibes remontan barriletes en el baldío hecho cancha, el "Negro Zarza" disimula la botella de vino en la manga de su sacón sucio y roto cuando pasa cerca de alguna casa donde haya gente afuera o de algún grupo de vecinos. 

Las doñas bajan del colectivo y vuelven apuradas a sus casas después de una semana en la casa "de su patrona".

Algunos en sus casas levantando un cachito más de pared, que quedará sin revocar para siempre. Y en el tiempo su color naranja de ladrillo nuevo pasará a un oscuro negro y verdozo, producto del tiempo y del moho...

Brilla tú, Diamante Loco...

De los ocho de esa pieza, seis ya no están en éste mundo. Ya no toman mate ni comen bizcochitos. La vida tiene vueltas y caminos sin salida para muchos.

Ojalá me estén viendo y sepan que los códigos del barrio, en los que estamos vivos siguen intactos. Ojalá me saluden desde donde estén. Ojalá sigan escuchando discos y tomando mates. Ojalá no les haga frío. Ojalá tengan frazadas y no tengan que dormir de a dos o dejar de ponerse sacos y camperas arriba para taparse. Ojalá no se les gotée el techo de chapas en las noches de invierno. Ojalá rajen de la cana y zafen. Ojalá puedan estudiar y formar las familias que deseaban. Ojalá allá tengan para comprar una estufa en épocas de frío. Ojalá puedan agregarle carne a sus guisos. Ojalá todos tengan zapatillas y puedan ir sin la vergüenza de usar las zapatillas del hermano mayor. Ojalá los buzos sean de sus talles. Ojalá consigan otro jean, para no tener que estar esperando que se seque el único que tienen. Ojalá no digan, "yerba no hay", salvo para hacer una broma... Ojalá sigan siendo buenos pibes.

Brilla tú, Diamante Loco.

Sí, sentate en la cama, al lado de cualquiera de nosotros. Ya dejemos de hablar y empecemos a escucharlo.

Hace frío.

Acompañanos...

Brilla tú, Diamante Loco - Pink Floyd