Nuestras aves en leyendas: hoy la brasita de fuego - Por "Rompiendo el cascarón"
Sabido es que en todas
las leyendas con las que nos encontramos en la literatura y en la mitología -o al menos en la mayor parte de ellas- se hace referencia
a situaciones de desencuentros, desamores, conflictos, conquistas y abandonos
relacionados cada uno con las creencias y costumbres de las poblaciones donde
se ubica y desarrolla el episodio de lo relatado generación tras generación
para convertirse en leyenda.
Estas historias van de la mano de lo que se considera pecaminoso,
transgresor o no permitido, de acuerdo a
las creencias del lugar histórico y geográfico donde se producen.
A nuestras leyendas se las puede caracterizar como conflictos
entre acciones de bien y mal, sin tener
en cuenta a cada uno de los seres superiores que cada tribu, imperio, pueblo o
colectividad venerara con lo cual podremos abarcar un todo en cada uno de
nuestros relatos con el fin de contar un episodio haciendo hincapié en las
características del ave personaje central de la leyenda, su fenotipo y su
importancia dentro del ecosistema en el cual vive, en nuestras vidas directa e
indirectamente más aún hoy en tiempo de pandemia.
Yendo a lo central de nuestra tarea, narremos la leyenda de la brasita de fuego.
Brasita de
Fuego (Coryphospingus cucullatus) (Red-crested-finch). Medida: 12cm Terrícola y
en arbusto. Macho: Rojizo oscuro con semicopete eréctil rojo brillante.
Rabadilla y ventral carmín. Periocular y mandíbula blanquesino. Hembra: sin
rojo brillante, más pálida. Habita en selvas, bosques, capueras y sabanas.
En medio de los montes se realizaban bailes y fiestas con
frecuencia a los cuales concurría un sinfín de lugareños dejando de realizar
sus tareas comunitarias, siendo esto comentado en la sociedad que lo catalogaba
como un antro de perdición, responsabilizando de esto al “MAL”.
Enterado de esto el “BIEN” convocó a sus amigos para ver qué
estaba pasando en estas reuniones y
hacer que los seres queridos de la sociedad vuelvan a su actividad normal.
Ya en camino en medio del monte construyeron una ranchada y
encendieron un fogón que les serviría de
guía para regresar en la oscura noche.
Pasadas unas horas comenzaron a escuchar desde lejos el sonido
de la música proveniente del baile organizado por el “MAL” por lo cual
decidieron ir en busca de ese lugar dejando el fogón encendido.
Enterado de esto el “MAL” sale en busca de la luz que emanaba el fuego y
al llegar al lugar de la ranchada del “BIEN” decide apagarlo para que no puedan
regresar y se pierdan en la noche sin darse cuenta que quedaba una braza
encendida en la punta de una rama la cual sería posteriormente la guía para el
regreso del “BIEN” una vez rescatados los concurrentes al baile para alegría de
la comunidad.
Esa brasa de fuego
encendida dio origen a un ave que siempre se dice está indicando la presencia
del bien en nuestros montes.
Esa Brasita de fuego nos indica con su presencia la
permanencia del monte nativo y la salud ambiental del lugar donde puede
encontrar los recursos para su alimentación (granos e insectos).
Y “Leyenda de la brasita de fuego” es la chamarrita que nos
interpretan Mario y José Luis Duarte, en grabación especial para Fogón y Mate.
“Rompiendo el cascarón” son
Néstor Alejandro Maltempo y Raúl Gustavo Borgo.
Bien contada la leyenda y mucho mejor ilustrada musicalmente. Esperamos más, ya que existen un sinfín de historias similares.
ResponderEliminarMuy linda leyenda; las fotos, el tema acompañan sin dudas, y a la espera de una nueva historia.
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