Los títulos oficiales del fútbol argentino y la vigencia de Alumni A.C. - Por Sergio M.

(En este espacio rescataremos hechos y personajes de nuestro deporte, injustamente olvidados y relacionaremos sus historias con algunas elecciones musicales -bastante eclécticas por cierto- que ilustren las narraciones) 

1) Hablando de títulos oficiales.

El fútbol nació en Inglaterra en 1863, año en el que se estableció un reglamento que es la base del que se aplica en la actualidad y se creó la Football Asocciation (órgano que rige hasta la actualidad el fútbol en aquel país). Allí se juega el torneo más antiguo del mundo desde 1871, la FA Cup (por Football Asocciation). Además, cada año se disputan otros tres torneos oficiales la Premier League (denominación que desde 1992 reemplazó a la Football League que se disputa desde 1888)) que es el campeonato de la liga, y otras dos copas nacionales como son la Community Shield (disputada desde 1908) y la Copa de la Liga (desde 1960).

El Manchester United, que llegó a la primera división en 1891, ha ganado desde entonces 20 campeonatos de liga, 12 FA Cup, 5 Copas de Liga y 21 Community Shield. ¿Y saben qué? Las cuenta a todas por igual, a las ganadas en 1908 (la primera) y a la ganada en 2016 (la última), con la única distinción de dividir los campeonatos de liga de las copas nacionales. Y así es en todo el mundo.

Bueno, en todo el mundo no. En Argentina subsiste una discusión entre quienes niegan y no cuentan los títulos obtenidos por los equipos hasta 1930 (época amateur), comenzado desde cero la cuenta a partir de 1931 (época profesional). Este absurdo data de las décadas del 40 y 50 del siglo pasado, donde el periodismo, más por pereza investigativa que por rigor profesional, lo comenzó a hacer así, instalando entre la afición que esa es la verdad, influyendo hasta a la propia entidad rectora del fútbol argentino.

Todo el debate se vio actualizado a partir de que, hace unos años, la AFA aclarara que los títulos oficiales se cuentan todos y tienen la misma validez.

Los detractores de la medida argumentaron que la AFA había desempolvado el arcón de los recuerdos y repartió títulos a diestra y siniestra.  No es cierto. La AFA no repartió títulos. Todos esos títulos ya eran oficiales, los había ganado cada equipo en la cancha. Lo que ahora se hace es unificar una lista de campeones del fútbol argentino. 

Sugieren asimismo que los títulos viejos no valen lo mismo que los nuevos. Comparando el amateurismo con el profesionalismo, afirmando que las distancias entre ambos fueron primero visibles y luego siderales.

Sobre esto, me permito dos disensos: a) el título de liga de 1930 y el de 1931 no tuvieron grandes diferencias. Los mismos equipos, los mismos jugadores. ¿Cuál ha sido en el caso la causa de la distinción? Que se oficializó el pago, que en las temporadas anteriores estaba encubierto. Entonces, ¿por qué no contar igual ambos títulos? Por arbitrariedad, únicamente. b) En cada época, las instituciones que competían, lo hacían con las mismas reglas e influidas por el mismo contexto, entonces, las diferencias entre momentos históricos diferentes no son aplicables a considerar que un título vale más o menos que otro, pues los competidores en cada ocasión, lo hacían en igualdad de condiciones.

Lo que más extrañeza causa es la afirmación acerca de que en la era profesional no se darían casos de equipos que abandonan un partido descontentos con la actuación del árbitro. A ese efecto, debe recordarse lo ocurrido en la última fecha del campeonato de 1963 en el partido entre Independiente y San Lorenzo, que terminó 9 a 1 a favor del primero,  y me cuentan. Ah, en 1963  habían pasado ya 32 años desde que la cuenta de títulos era válida, según tal criterio. E Independiente ganó uno ese día, al que nadie desmerece.

Dicho todo esto, la única salvedad a hacer y en la que estoy de acuerdo es que no vale lo mismo un título de liga que una copa nacional (por preparación, por cantidad de partidos, por ser un campeonato de todos contra todos y no por eliminación directa), por lo que el actual criterio de diferenciar entre títulos de liga y copas nacionales parece ser el correcto, independientemente del año en que hayan sido ganados.

El criterio contrario equivale a decir que el subcampeonato mundial de Argentina en 1930 no debe contabilizarse por cuanto el arbitrario criterio de dividir entre amateurismo y profesionalismo lo deja justo en el borde de afuera.

O como dijo Alejandro Dolina en algún reportaje que escuché por ahí “si se cruza Ud. con los descendientes de Stábile, avíseles que sus goles no valieron, que han sido anulados por una arbitraria forma de contabilizar títulos”.

2) Hablando de Alumni.


Volviendo a la decisión de la AFA de hace unos años, de unificar la cuenta de los títulos obtenidos por todos los clubes del fútbol argentino tanto en el amateurismo, cuanto en el profesionalismo, incluyendo campeonatos de primera división, copas nacionales y torneos oficiales no regulares, se debió  actualizar la tabla histórica de logros, y allí se advierte que luego de Boca, River, Racing e Independiente, aparece Alumni Athletic Club, más conocido como el Alumni, con 18 títulos oficiales, 10 campeonatos de primera división y 8 copas nacionales.

Lo curioso es que, repasando la historia, Alumni, disputó su último partido oficial el 26 de noviembre de 1911, es decir, hace casi 109 años. El número de títulos logrados y la ubicación que todavía mantiene en la tabla histórica, hablan por si solos de la importancia que Alumni tuvo en el fútbol argentino.


La historia de Alumni Athletic Club se encuentra emparentada con el nacimiento del fútbol en nuestro país. En 1884, Alexander Watson Hutton fundó el Buenos Aires English High School, con el objeto de educar y desarrollar en Argentina los deportes que eran populares en Gran Bretaña.

Para 1890 el fútbol se jugaba en forma rudimentaria, sin embargo existían varias instituciones, tanto deportivas como educativas, que lo hacían con regularidad. Recién  el 21 de febrero 1893 Alexander Watson Hutton fundó un nuevo organismo futbolístico que utilizaría el nombre de  Argentine Association Football League (AAFL), que es considerada por la Asociación del Fútbol Argentino como su verdadero y único antecesor, y a Watson Hutton como su primer presidente. 

En 1901 la AAFL estableció la tercera división, disponiendo que los equipos representativos de entidades educativas debían participar en esa categoría. Los motivos de la decisión radicaron en que se pretendía evitar la publicidad de escuelas en razón del interés popular que ya tenía el fútbol en aquel entonces y que no se interpretara al torneo como una despareja competencia entre deportistas y escolares.

Por tal razón, el Club Atlético English High School decidió cambiar su nombre por el de Alumni. Este club fue uno de los más exitosos de la era amateur, en sus once años de existencia, como ya quedó dicho, ganó diez campeonatos, dos Copas de Honor y seis Copa Competencia, en la mayoría de ellas convirtiendo una gran cantidad de goles. Además fue el primer equipo argentino en derrotar a uno de Inglaterra, la potencia futbolística de la época. 

En 1911, terminó igualando la primera posición de la tabla con Porteño, debiendo jugarse un partido desempate. El 26 de noviem­bre de ese año, en la cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, Alumni ganó por 2 a 1, en lo que fue su último partido oficial y, consecuentemente, el último título logrado.

En 1912, los dirigentes de Alumni habían decidido retirarse de las competencias por diversos motivos. No obstante lo cual el club se anotó en el torneo de ese año con el objetivo de no presentarse en los primeros tres partidos del campeonato y así ser desafiliado, lo que finalmente ocurrió.

Las razones -extrafutbolísticas, obvio- eran principalmente económicas y se debían a que el campo ubicado en Coghlan les quedaba chico, por lo que debían alquilar el de otros equipos. Esto significaba una importante pérdida de la recaudación, la que era comúnmente destinada a beneficencia.

El 24 de abril de 1913, con la presencia de los pocos socios que tenía el club, se realizó la Asamblea que dio por disuelta a la institución. En el diario La Nación se publicaron los edictos que,  en la sección "Sociedades y Compañías", rezaba: "Alumni A.C. cita a los señores socios a asamblea general con fecha 24 del corriente, en el local de la A.F.A., calle Maipú 131, a las 9 p.m, para tratar la disolución del club y autorizar a la C.D. para distribuir los fondos de acuerdo con el reglamento".

Eran necesarios quince votos para la continuidad y solo siete votaron por la misma.  Jorge Brown, el último tesorero informó que en las arcas del club había algo más de doce mil pesos de aquella época, los que fueron donados a ocho instituciones benéficas, culminando así los días de un equipo que ya estaba en la historia del fútbol argentino, porque sus páginas importantes habían sido escritas antes de ese final.

Y para ilustrar esta historia de éxitos obtenidos durante los primeros años del siglo pasado, nada mejor que un clásico tango de la misma época: "El choclo", de Ángel Villoldo, que data de 1903.


 

 

 


Comentarios

  1. ¡Muy buena nota! Y además imprescindible para quien ama el fútbol. Desconocer el valor del amateurismo en el fútbol es como anular en la historia de una persona lo vivido antes de los 18 años.
    Pedro, de Paternal.

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  2. Me gustaban más las dos tablas, la era amateur y la era profesional, los cambios siempre son interesados aunque la vuelta a contar todos sea razonable.

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